martes, 16 de marzo de 2010

Pescadores de Tubul, preparando la vuelta al mar.


Durante cuatro horas de viaje, por caminos agrietados, polvorientos entre paisajes hermosos y desoladores producto del terremoto que nos afectó hace ya doce días, llegamos a Tubul, una caleta que hasta antes del movimiento de la tierra y la furia del mar, era hermosa, llena de colores y casas mirando la costa. La ruta de acceso desde Arauco obliga a un desvío por un largo camino de ripios a través del valle de tubul.



La caleta no es ni la sombra de lo que fue, el largo puente de acceso totalmente destruido, junto a los campamentos es lo primero que salta a la vista, el mar arrasó con las tres primeras cuadras hacia adentro y por el costado, sólo el interior de la caleta se salvó relativamente, porque lo que no se llevó la mar, lo botó el terremoto. Los pescadores perdieron o sufrieron daños en el 50% de los botes con sus respectivos equipos, una parte de los cuales tiene posibilidades de reparación.



Nos reunimos con Daniel Navarro dirigente de la asociación de pescadores y algueros de la caleta. Nos contó que sus principales necesidades de equipamiento son de motores estacionarios para compresora, los que se usan para transmitir aire a los buzos y accesorios como compresores de aire y mangueras especiales. También motores para los botes que resultaron dañados, aunque estos superan con mucho el precio de los equipos de buceo.



En cuanto a Los pescadores de Tubul apoyan la decisión del alcalde al rechazar las medias aguas, ellos piden los materiales para reconstruir sus viviendas o la entrega de casas dignas. Su deseo es reinstalarse en el lugar donde tenían sus viviendas, nos contaron que la destrucción que produjo el mar se pudo haber evitado con la construcción de un muro frente al mar, solicitud en todo caso que no surge a partir del terremoto y tsunami, es una petición que venían haciendo hace ya bastante tiempo. Es por esa razón que no quieren asentarse en el terreno donde están habitando transitoriamente, y reconocen la buena disposición del propietario.



El paisaje es bastante desolador, pero la fuerza de los pescadores no cesa y quieren levantar su caleta con el esfuerzo de su trabajo, es por eso que solicitan equipos de buceo para que sean los mismos pescadores quienes reconstruyan su territorio y traigan el alimento a sus familias.



El día en que la gente sea escuchada y se trabajen y solucionen sus necesidades reales, tomando en cuenta su opinión, podremos hablar de un cambio verdadero y justo, aquel que se construye desde y con las personas.



14 de marzo 2010 ¡Que el pueblo mande…!

Maiza Czischke, Javier Sandoval, Vicente Antú
EQUIPO IGUALDAD CONCEPCION

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