martes, 13 de septiembre de 2011

La Vía popular y de los pueblos a la constituyente: el proyecto de los movimientos sociales

Por Henry Renna G.* /

Son los movimientos sociales de una sociedad en movimiento que, recuperando la confianza en sus propias fuerzas y sin depender de una fuerza externa, avanzan en la “Vía Popular y de los Pueblos a la Constituyente”.

image.pngLa descomposición de la Concertación, la llegada democrática de la derecha al poder, la inclusión de la fuerza extraparlamentaria y la irrupción del proyecto progresista están redibujando el sistema de partidos en Chile. Asimismo las condiciones generadas por los de abajo en las últimas décadas, el terremoto del 27 de febrero que expuso la cara más cruda de este sistema, y el último gran desacato juvenil, han trastocado los imaginarios colectivos.

Dentro de la cultura política se cuela el cólera contra la institucionalidad, se pierde el respeto a la autoridad y el temor a la patronal. La receptividad del pueblo pobre con una opción clasista aumenta. La empatía de los jóvenes con el movimiento social se profundiza. El involucramiento de las clases medias precarizadas en las movilizaciones es creciente. La llegada de profesionales rebeldes a la lucha sube día a día. La articulación de la ciudadanía en una organización asamblearia y territorial avanza con rapidez. Y la comprensión de la necesidad de una transformación radical de nuestra sociedad permea a todas y todos. Hoy como nunca la política, y una opción revolucionaria, está abierta.

Este proceso ha facilitado el encuentro de los iguales. Un acercamiento histórico de las diferentes fuerzas que, gracias a una perspectiva de mayorías dejan de lado el vanguardismo, por una mirada de transformación estructural dejan atrás el sectarismo, y fruto de las diferentes formas de autogobierno económico, político y cultural de los últimos años y ponen por delante un proyecto país.

Hoy reaparece en la política chilena una alternativa. Una que ha caminado los últimos 500 años por una ruta paralela a la institucionalidad. Una que se ha hecho camino al andar en los alrededores del Estado. Una que habla de nación(es) y de democracia(s). Son los movimientos sociales de una sociedad en movimiento que, recuperando la confianza en sus propias fuerzas y sin depender de una fuerza externa, avanzan en la “Vía Popular y de los Pueblos a la Constituyente”.

Son movimientos de pobladores, secundarios y universitarios que proponen que Chile y sus pueblos no necesitan de una salida, de un cierre a lo que está sucediendo. Más requieren seguir profundizando en una vía, en un proceso, y como tal, interesa lo que produce su desarrollo: articulación, autoeducación, reconocimiento, deliberación, en definitiva, acumulación de fuerzas.

La vía no se piensa desde un hito, y menos uno organizado por arriba y a espaldas de la gente. Necesariamente parte desde abajo, y por cual su rostro será, la organización asamblearia de la ciudadanía y su encuentro serán, las Constituyentes Sociales como espacio de deliberación libre y soberano de los pueblos.

La vía representa el levantamiento de un poder constituyente desde los movimientos sociales contra el poder instituido de las minorías dominantes. Esta va contra el actual proyecto de dominación, y por ello, de forma inevitable, se encontrará contra sus defensores. Es decir va en contra de la derecha y la concertación, y quienes negocien con ellos.

La vía es asamblea, es deliberación, es soberanía. La vía es poder popular. Ésta se perfila como la fuerza y continuidad del desacato estudiantil ahora dirigido en un esfuerzo constituyente que empujará el irremediable proceso fundacional de Chile y el esperado nacimiento de una sociedad de la igualdad.

*Extractos de Hegemonías, Contra-hegemonías y hegemonías alternativas en la política chilena, Revista Otra, Pewü 2011, MPL-Poblar-Quimantú

* Dirigente Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL)

* Encargado de redes programática del partido Igualdad

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